Abstract: La Asturiana de los Valles se encuentra distribuida en el oeste y noroeste del país localizándose en mayor parte en el Principado de Asturias, tiene el censo con mayor evolución de las razas autóctonas de fomento la cual su carne es conocida por su calidad. La Avileña-Negra Ibérica tiene una distribución principalmente central en la península (Castilla y León principalmente), su censo ha experimentado una disminución a lo largo de los años, hasta 2018 cuando empezó a recuperar las cabezas del ganado. La raza Lidia tiene la distribución más extensa de las razas de fomento ya que se encuentra por todo el país, ha experimentado limitaciones que le han impedido aumentar su censo nacional a lo largo de estos años. La Morucha se encuentra principalmente en Salamanca y alrededores, desde 2013 se ha visto en una disminución progresiva de su censo. La comercialización de la carne se distribuye principalmente por Andalucía, un elemento importante de la carne es la IGP de la carne de Salamanca. En el norte peninsular nos podemos encontrar a la raza Pirenaica, famosa por su gran rusticidad adaptada a la difícil orografía del terreno, siendo de gran utilidad como transformadores. Actualmente su censo se encuentra estable desde hace años. Por Andalucía y Extremadura nos encontramos principalmente a la raza Retinta, su censo lleva estable entre desde más del 2003 donde no ha variado en más de 8.000 cabezas. La Rubia Gallega es conocida mundialmente por su genética, se emplea en numerosos cruces industriales, se localiza en el oeste del país concretamente en Galicia. Su censo empezó a disminuir a partir de 2014. En cuanto a la comercialización general los elementos más significativos son la Indicación geográfica protegida (IGP) y el logo de 100% raza autóctona, demuestran ser productos diferentes a otras carnes con características más específicas dando un cierto prestigio.