Resumen: La demanda de alimento y especialmente de fuentes de proteína aumenta hasta límites incompatibles con la producción actual. El uso de promotores de crecimiento podría ser una alternativa para mejorar la eficiencia productiva, si bien en la Unión Europea su uso no está permitido. Por ello, este trabajo tiene como objetivo revisar la bibliografía disponible sobre seis promotores hormonales de crecimiento en ganado vacuno de carne, para determinar su repercusión sobre la productividad, la calidad de la carne y la salud humana, así como evaluar la opinión de los consumidores. Para la revisión sistemática se utilizaron las bases de datos Google Académico, Web of Science, ScienceDirect y Scopus, limitando la búsqueda a los últimos diez años. Se mostró que los promotores hormonales tienen efectos beneficiosos para el crecimiento animal, y por tanto generan una mayor rentabilidad para el productor. A su vez, tienen un efecto positivo sobre la calidad nutricional de la carne porque ésta es más magra y un efecto negativo sobre la calidad organoléptica. Con los niveles de administración utilizados en producción animal, los residuos de hormonas naturales en la carne no suponen un riesgo para la salud humana, mientras que las hormonas sintéticas requieren de límites máximos para evitar riesgos potenciales. La mejora de la eficiencia productiva por la administración hormonal tiene efectos beneficiosos para el medio ambiente al reducir los recursos necesarios por kilogramo de carne y reducir los gases de efecto invernadero, así como los residuos generados por el ganado. Sin embargo, los residuos podrían representar un riesgo potencial para la fauna y el ser humano. En general, la opinión de los consumidores sobre la administración de hormonas promotoras es negativa, ya que se asocia a una menor calidad y a un producto menos natural.