Resumen: Introducción: Las fracturas del tercio proximal de húmero representan el 5% de las fracturas totales, a la vez que llegan a ser el 45% de las fracturas que suceden en este hueso. Entre las razones que llevan al traumatólogo a escoger un tratamiento conservador o quirúrgico están criterios como la edad o los requisitos funcionales del paciente tras la lesión. La colocación de placas de fijación con estabilidad angular persigue una fijación estable de la fractura para favorecer la movilización precoz y la rehabilitación correcta, ya que se asegura una buena fijación de la cabeza humeral y sus fragmentos. Sin embargo, esta intervención requiere experiencia clínica para no ocasionar complicaciones. Objetivos: Crear un plan de intervención de fisioterapia que garantice la independencia en las AVD del paciente, lo que requerirá la adquisición de objetivos secundarios tales como la disminución del dolor, el fortalecimiento muscular, el aumento de los rangos de movimiento y el tratamiento del tejido blando y de la cicatriz. Metodología: Se trata de un caso clínico aplicado sobre un único sujeto sobre el que se realiza una medición inicial de las variables dependientes, se aplica el tratamiento y se valora su evolución. Desarrollo: Se realiza la intervención, observándose como las variables dependientes evolucionan a un ritmo menor de lo esperado debido a una mala reducción de la fractura. Conclusiones: El plan de intervención de fisioterapia ha supuesto una mejoría del dolor y la capacidad funcional de la paciente sin que ésta sea definitiva debido a la necesidad de una nueva intervención quirúrgica. Habrá que enfatizar en la reeducación funcional de la articulación para conseguir una secuencia de activación muscular correcta que disocie escápula de húmero.