Resumen: El cambio climático constituye la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad. El ritmo de vida al que nos hemos acostumbrado es insostenible y, si queremos poner freno a las catástrofes naturales que abundan hoy en día, se debe producir una fuerte cooperación global. El presente trabajo pretende transmitir la importancia de involucrar a las entidades financieras en la lucha contra el cambio climático, demostrando que la revolución solo puede tener lugar si se alinean los objetivos medioambientales con los del sector. De esta forma, y haciendo uso de la responsabilidad social corporativa para integrar la sostenibilidad climática entre sus directrices, las entidades financieras podrán beneficiarse de las múltiples ventajas que derivan de los comportamientos responsables y, a la vez, contribuir a lograr un planeta mejor.