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000111372 1001_ $$aSebastián Sánchez, Inés
000111372 24200 $$aAnalysis of the National Survey on Behaviours and Attitudes of Doctors Facing Self-Illness (BADOSI) regarding Gender Perspective
000111372 24500 $$aAnálisis de la encuesta nacional de Comportamientos y Actitudes del Médico/a ante su Proceso de Enfermar (CAMAPE) desde la perspectiva de género.
000111372 260__ $$aZaragoza$$bUniversidad de Zaragoza$$c2020
000111372 506__ $$aby-nc-sa$$bCreative Commons$$c3.0$$uhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/
000111372 520__ $$aOBJETIVOS. Describir las diferencias entre médicos y médicas en su proceso de enfermar a través del análisis de la encuesta CAMAPE (Comportamientos y Actitudes del Médico/a ante su Proceso de Enfermar).<br />MÉTODO. 1. Análisis estadístico por sexo de cada variable de la encuesta CAMAPE. 2. Creación de diferentes modelos de comportamiento respecto a la enfermedad para el grupo de médicos/as en activo y análisis multivariante de las diferencias entre géneros mediante regresión logística binaria.<br />RESULTADOS. Han respondido 4308 médicos/as (1858 hombres y 2450 mujeres) de las etapas profesionales (MIR, Activos y Jubilados) corroborando la feminización de la Medicina y mostrando diferencias estadísticamente significativas entre el comportamiento de hombres y mujeres. Las mujeres son más jóvenes y trabajan en especialidades médicas del sector público. Los hombres cuentan con más años y más horas semanales trabajadas. Están más representados en el sector privado y más frecuentemente casados. Los hombres sufren más enfermedades crónicas que las mujeres y ellas tienen un mejor estado de salud percibido. Pero, son ellas quienes tienen un mayor porcentaje de autoprescripción de analgésicos y quienes cuentan con periodos de baja más largos. Hombres y mujeres coindicen en la relación directa entre salud y trabajo, siendo ellas quienes más admiten que el trabajo ha condicionado su salud y las que más acuden a trabajar estando enfermas por miedo a perder su trabajo. Ambos géneros, especialmente hombres, presentan conductas de riesgo en relación con el cuidado de su salud (consultas informales, automedicación, falta de médico/a de familia, alcohol). A pesar de una alta satisfacción laboral, refieren ansiedad en un alto porcentaje, tres veces más que la población general. Ambos géneros estarían dispuestos a renunciar a la confidencialidad para agilizar el proceso diagnóstico. Ser médico/a-paciente ha sido beneficioso para todos/as en la atención recibida. Las mujeres se sienten más inseguras cuando atienden a compañeros enfermos y solicitan recibir formación para ello.<br />CONCLUSIONES. Tomar conciencia del proceso de enfermar de los médicos/as es esencial para la mejora de la calidad asistencial. Trasladar a la práctica las propuestas del análisis de esta encuesta nacional y profundizar en algunas diferencias constituirá la siguiente etapa del proyecto de investigación.<br /><br />
000111372 521__ $$aGraduado en Medicina
000111372 540__ $$aDerechos regulados por licencia Creative Commons
000111372 700__ $$aAstier Peña, María Pilar$$edir.
000111372 700__ $$aMarco Gómez, Bárbara$$edir.
000111372 700__ $$aPérez Álvarez, Candela$$edir.
000111372 7102_ $$aUniversidad de Zaragoza$$b $$c
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