Resumen: La enfermedad de Parkinson es una de las enfermedades neurodegenerativas más frecuentes. Su etiología a día de hoy sigue siendo desconocida, aunque en su fisiopatología destaca la pérdida de neuronas dopaminérgicas en la sustancia negra y la formación de los cuerpos de Lewy con una cascada de eventos que resultan en aumento del estrés oxidativo, la neuroinflamación y la neurotoxicidad. La clínica consiste en acinesia, rigidez y temblor postural que por el momento se atenúan al administrarse algunos fármacos aunque no existe un tratamiento específico curativo de la enfermedad. La melatonina es una indolamina cuyas funciones más reconocidas son la de regular el ritmo circadiano, y su actividad antioxidante lo que le confiere una potencial función neuroprotectora. Varios estudios realizados in vivo e in vitro relacionan la concentración de melatonina en plasma con el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, ya sea desde el punto de vista de los síntomas motores como desde la parte no motora de la patología, teniendo especial relevancia los trastornos del sueño. En esta revisión se discute el uso potencial de la melatonina como posible agente terapéutico en la enfermedad de Parkinson. Palabras clave: melatonina, radical libre, antioxidantes, estrés oxidativo, enfermedad de Parkinson, cuerpos de Lewy, neuroinflamación.