Resumen: El empleo de tratamientos inmunoterápicos contra el cáncer es una alternativa terapéutica cada vez más habitual en la práctica clínica. En concreto, las terapias basadas en el bloqueo de los "immune checkpoints" se presentan como una opción eficaz frente a otros tratamientos más agresivos, tóxicos o que han mostrado resistencias con anterioridad en pacientes con distintos tipos de cáncer. Sin embargo, la efectividad de este tipo de terapias no siempre es la esperada, ya que en ocasiones la tasa de respuesta es escasa. Puesto que se trata de terapias que implican un moderado riesgo de toxicidad y un alto coste, ha surgido la necesidad de desarrollar y validar biomarcadores que permitan predecir en qué pacientes la relación riesgo/beneficio es suficiente como para administrar este tipo de tratamientos. A lo largo de este trabajo de revisión se valorarán los biomarcadores predictivos de respuesta y los biomarcadores de resistencia más importantes desarrollados en la actualidad, su mecanismo de acción, sus ventajas y sus limitaciones. En concreto, en el presente trabajo se analizarán la expresión de PD-L1, la TMB, las alteraciones en el microambiente tumoral por la variación en las concentraciones de IFN-γ, LDH, IDO1, los linfocitos T CD8+ y las mutaciones concretas de algunos oncogenes.