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000011375 041__ $$aspa
000011375 1001_ $$aMerino García-Valdecasas, Miguel
000011375 24500 $$aDiseño de una explotación biológica extensiva de caracoles (hélix aspersa) en La Muela (Zaragoza)
000011375 260__ $$aZaragoza$$bUniversidad de Zaragoza$$c2013
000011375 506__ $$aby-nc-sa$$bCreative Commons$$c3.0$$uhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/
000011375 520__ $$aEl presente trabajo aborda una posible explotación de caracoles de la especie Helix aspersa, con un sistema de cría biológica extensiva. De esta manera, se presenta una introducción, –a modo de “estado de la cuestión”–, a partir de la revisión de las fuentes bibliográficas de la Helicicultura en España, así como de una memoria con sus correspondientes anejos, pliego de condiciones, estudio de seguridad y salud, planos y  presupuesto. El resultado de este análisis es el diseño de una explotación donde trataremos de recrear un microclima de condiciones óptimas para el desarrollo y crecimiento del molusco. El consumo del caracol como animal comestible se remonta a los albores de la humanidad. Restos de conchas han sido encontrados entre los cúmulos de huesos y otros alimentos de las primitivas poblaciones humanas, en grutas y cavernas, –que hace millones de años–, fueron la morada de nuestros primitivos antepasados, tal y como ya mencionan Cuellar et al. (1991). Los romanos y griegos, en palabras de Fontanillas (1986), –no sólo fueron consumidores de caracoles–, sino que también fueron los primeros criadores. Tal y como apuntan Cuellar et al. (1991), Cayo Plinio el Viejo en su Monumental Historia Natural, se refiere ya a las clases comestibles de estos gasterópodos, y Marco Terencio Varrón (116-27 a de J.C.), menciona en una de sus obras, que el primer parque helicícola fue diseñado por Fulvio Hirpinio, con anterioridad a la guerra sostenida entre César y Pompeyo. Varrón, señala en sus trabajos las condiciones que debían reunir las instalaciones: sitio sombreado, fresco y húmedo -que no fuera un río- y cerrado para impedir fugas; recomendaciones que, por otra parte, no difieren especialmente de los principios fundamentales que hoy en día se preconizan por los criaderos actuales. Recomienda además, que cuando las condiciones naturales no sean propicias, se superen artificialmente, provocando rocío obtenido "por medio de un tubo terminado en un cierto número de protuberancias, lanzamos con fuerza agua, que al caer sobre una piedra, salpica gotas por todos lados". Cuellar et al. (1991). Posteriormente, los autores relatan, que el ya citado Fulvio Hirpinio mejoró aquel procedimiento, introduciendo los caracoles debajo de tiestos invertidos y agujereados, procurando engordarlos por medio de una alimentación intensiva embadurnando el interior de las vasijas con harina diluida en agua o vino. Será a partir del siglo XIX, cuando empiece a extenderse el consumo del caracol usando diferentes sistemas de cría, que nos permiten hacer una división en dos grandes grupos: •Criaderos al aire libre (explotaciones extensivas) •Criaderos en recintos cerrados (explotaciones intensivas). Fontanillas y García-Cuenca (2002) indican que el problema de la producción de proteínas animales a un costo razonable es un tema de gran importancia. Las circunstancias actuales, de crisis económica generalizada, impulsan la introducción de los helícidos en el mercado de producción de proteínas junto con los bóvidos, suidos y aves de corral, ya que los helícidos, –con poco gasto de instalación y una mano de obra no excesivamente cualificada–, son capaces de proporcionar carne de óptima calidad económicamente viable. De acuerdo con esta premisa, elaboramos un proyecto donde el promotor (Carolina Naya Franco), encarga al futuro Ingeniero Agrónomo, Miguel Merino García-Valdecasas, el diseño y la descripción del ciclo productivo de una explotación de caracoles, cuyas características desarrollaremos a lo largo del presente trabajo. Como conclusión a la introducción, citamos las palabras de Rossi y Rudolf (s.d.): "Hoy en día la Helicicultura es una realidad agronómica reconocida por los entes públicos e institucionales, muchos de los cuales (regiones y comunidades) han legislado a su favor y el mercado, ya capaz de absorber la producción ha ido creciendo y abriendo nuevos y consistentes espacios de consumo. El 75% está cubierto por la importación de los países del Este, en los cuales, estacionalmente, tiene lugar la recogida natural".
000011375 521__ $$aIngeniero Agrónomo (segundo ciclo)
000011375 540__ $$aDerechos regulados por licencia Creative Commons
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000011375 700__ $$aEscós Quílez, Juan$$edir.
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000011375 7102_ $$aUniversidad de Zaragoza$$bIngeniería de Diseño y Fabricación$$cProyectos de Ingeniería
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