Resumen: Terminada la Guerra Civil comenzó un periodo de represión que vino acompañado también por las primeras muestras de protesta contra el nuevo régimen. En el caso de las mujeres, tanto la represión como la oposición tuvieron un carácter especial derivado del hecho de ser mujeres en una sociedad que pretendía borrar los logros adquiridos en materia de derechos durante la II República. Estas formas de oposición formaron un amplio abanico que engloba desde las resistencias cotidianas hasta la labor desempeñada por el PCE en la clandestinidad, pasando por la movilización de las mujeres de presos para conseguir la amnistía, las actividades que llevaron a cabo las mujeres que estaban presas dentro de los propios muros de las cárceles y el apoyo a la lucha armada que representaba el maquis. Sin embargo, pese a que la oposición al franquismo tuvo un claro carácter político, la mayoría de las mujeres que protagonizaron estas acciones no tenían una conciencia política previa, sino que la adquirieron en el proceso.