| TAZ-TFG-2022-493 |
Salud y Enfermedad. ¿Hay diferencia en el estado de salud entre los profesionales médicos y la población general del mismo nivel educativo?
Toro Perdomo, Kelly Dahiana
Astier Peña, María Pilar (dir.) ; Pérez Álvarez, Candela (dir.)
Universidad de Zaragoza,
MED,
2022
Medicina, Psiquiatría y Dermatología department,
Graduado en Medicina
Abstract: Justificación. El estado de salud y los hábitos de vida de los profesionales médicos son objeto de intenso debate dado su rol en la sociedad como baluartes de la salud. El hecho de que haya profesionales médicos que a pesar de sus profundos conocimientos sobre el funcionamiento y cuidado del cuerpo humano tomen decisiones que afectan negativamente su salud es una paradoja digna del estudio concienzudo. Estando el bienestar físico y mental tan ligado al desempeño laboral, se hace necesario prestarle especial atención en aquellos que hacen del cuidado su quehacer cotidiano. En las investigaciones internacionales previas a este respecto no se obtienen resultados consistentes ni que podamos extrapolar a nuestra población. El presente estudio evalúa por primera vez las diferencias de salud entre los profesionales médicos y la población general con un nivel educativo equivalente en España, y acorde a estas ideas, situamos bajo la lupa las encuestas de salud CAMAPE (Comportamientos y Actitudes del Médico Ante su Proceso de Enfermar) y ENSE 2017 (Encuesta Nacional de Salud del 2017).
Objetivos. Evaluar si ser profesional médico en España está asociado a una mejor o peor condición de salud que la del resto de población española con un nivel de estudios equivalente. Con este fin se exploran las diferencias estadísticamente significativas entre las variables similares de las encuestas CAMAPE y ENSE17, agrupando las observaciones según el rango etario, el sexo y el nivel educativo. Esta exploración se complementa con una revisión de la bibliografía que precede a este trabajo.
Material y métodos. El análisis de datos se fundamenta en dos encuestas contemporáneas. La primera, CAMAPE, recoge información sobre 4308 médicos y constituye una muestra representativa de la profesión a nivel nacional. La segunda, ENSE17, es una encuesta periódica elaborada por el Instituto Nacional de Estadística representativa para la población española. De esta última se excluyen las observaciones que por nivel de estudios y edad no son comparables con la muestra de CAMAPE, obteniendo una muestra final de 4040 observaciones. Del conjunto de datos resultante se mantuvieron únicamente variables correspondientes a medidas equivalentes de salud. La significatividad estadística procede del test de Chi2, considerando un p-valor menor a 0.05 como significativo.
Resultados. La mayoría de médicos españoles perciben su estado de salud como „Bueno“, aunque el porcentaje es menor que el de la población general (46.03% vs 55.37%, P=0.00); con mayor frecuencia perciben sus problemas de salud como un limitante en su ejercicio profesional (47.77% vs 14.69%, P=0.00), se automedican más a menudo (31.36% hipnóticos, 7.57% otros psicofármacos, 70.75% antibióticos y 94.68% analgésicos; vs 12.84%, 4.21%, 6.44%, y 45.16% respectivamente, con P=0.00 para todas las diferencias) y se ven más afectados por trastornos depresivos (6.69% vs 5.27%, P=0.00) y de ansiedad (13.6% vs 6.64%, P=0.00).
Un porcentaje muy alto de médicos españoles no tiene médico de familia (35.65% vs 0.37%, P=0.00). En cuanto al consumo de tabaco y alcohol, la prevalencia de médicos que fuman es mucho menor (3.83% vs 16.59%, P=0.00), pero el consumo habitual de alcohol sí es más frecuente en ellos (2.16% vs 0.49%, P=0.00).
Conclusiones. Los médicos en España tienen en general menor prevalencia de enfermedades crónicas que el resto de la población, aunque sí padecen más a menudo enfermedad depresiva y trastornos de ansiedad, sobre todo los más jóvenes y las mujeres; lo que podría ser consecuencia de las condiciones laborales y la fuerte carga emocional propia de la profesión. Toman con más frecuencia fármacos autoprescritos y consultan menos al médico de atención primaria. Estos hallazgos sugieren que es necesario mejorar sus condiciones de trabajo, así como encontrar un sistema propio para los profesionales médicos que les dé las herramientas para referir con confianza sus afecciones de salud al médico de familia. Sería deseable mejorar la información que reciben los estudiantes de medicina y residentes sobre la importancia que tiene su estado de salud en la calidad de la asistencia y cómo afrontar los retos propios de la profesión para que afecte mínimamente su bienestar.
Objetivos. Evaluar si ser profesional médico en España está asociado a una mejor o peor condición de salud que la del resto de población española con un nivel de estudios equivalente. Con este fin se exploran las diferencias estadísticamente significativas entre las variables similares de las encuestas CAMAPE y ENSE17, agrupando las observaciones según el rango etario, el sexo y el nivel educativo. Esta exploración se complementa con una revisión de la bibliografía que precede a este trabajo.
Material y métodos. El análisis de datos se fundamenta en dos encuestas contemporáneas. La primera, CAMAPE, recoge información sobre 4308 médicos y constituye una muestra representativa de la profesión a nivel nacional. La segunda, ENSE17, es una encuesta periódica elaborada por el Instituto Nacional de Estadística representativa para la población española. De esta última se excluyen las observaciones que por nivel de estudios y edad no son comparables con la muestra de CAMAPE, obteniendo una muestra final de 4040 observaciones. Del conjunto de datos resultante se mantuvieron únicamente variables correspondientes a medidas equivalentes de salud. La significatividad estadística procede del test de Chi2, considerando un p-valor menor a 0.05 como significativo.
Resultados. La mayoría de médicos españoles perciben su estado de salud como „Bueno“, aunque el porcentaje es menor que el de la población general (46.03% vs 55.37%, P=0.00); con mayor frecuencia perciben sus problemas de salud como un limitante en su ejercicio profesional (47.77% vs 14.69%, P=0.00), se automedican más a menudo (31.36% hipnóticos, 7.57% otros psicofármacos, 70.75% antibióticos y 94.68% analgésicos; vs 12.84%, 4.21%, 6.44%, y 45.16% respectivamente, con P=0.00 para todas las diferencias) y se ven más afectados por trastornos depresivos (6.69% vs 5.27%, P=0.00) y de ansiedad (13.6% vs 6.64%, P=0.00).
Un porcentaje muy alto de médicos españoles no tiene médico de familia (35.65% vs 0.37%, P=0.00). En cuanto al consumo de tabaco y alcohol, la prevalencia de médicos que fuman es mucho menor (3.83% vs 16.59%, P=0.00), pero el consumo habitual de alcohol sí es más frecuente en ellos (2.16% vs 0.49%, P=0.00).
Conclusiones. Los médicos en España tienen en general menor prevalencia de enfermedades crónicas que el resto de la población, aunque sí padecen más a menudo enfermedad depresiva y trastornos de ansiedad, sobre todo los más jóvenes y las mujeres; lo que podría ser consecuencia de las condiciones laborales y la fuerte carga emocional propia de la profesión. Toman con más frecuencia fármacos autoprescritos y consultan menos al médico de atención primaria. Estos hallazgos sugieren que es necesario mejorar sus condiciones de trabajo, así como encontrar un sistema propio para los profesionales médicos que les dé las herramientas para referir con confianza sus afecciones de salud al médico de familia. Sería deseable mejorar la información que reciben los estudiantes de medicina y residentes sobre la importancia que tiene su estado de salud en la calidad de la asistencia y cómo afrontar los retos propios de la profesión para que afecte mínimamente su bienestar.
Tipo de Trabajo Académico: Trabajo Fin de Grado
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