Abstract: La Hipertensión Intracraneal Benigna (HTIB) es un aumento de la presión intracraneal con composición normal de líquido cefalorraquídeo, estudios de neuroimagen normal y ausencia de hallazgos de localidad en el examen neurológico. No hay proceso expansivo intracraneal ni otra enfermedad causante. Esta enfermedad es infrecuente en la edad pediátrica y se presenta con características clínicas distintas a las del adulto. Los síntomas de inicio que presenta la edad pediátrica son cefalea, vómitos y diplopía, en algunos casos también puede presentar estrabismo. La agudeza visual (AV) no se afecta durante la enfermedad, en cambio el campo visual (CV) se ve afectado por el papiledema aunque evolucionará hasta la normalidad conforme mejore la HTIB. El papiledema que aparece provocará que se obtengan unos datos muy altos en la OCT, que irán disminuyendo progresivamente desde las primeras semanas y en general se estabiliza mucho antes del año. El protocolo optométrico de un niño con HTIB debería incluir: anamnesis, AV, motilidad tanto intrínseca como extrínseca, refracción, CV, fondo de ojo y OCT. La OCT es la prueba diagnóstica más importante porque es objetiva y permite la repetitividad, lo que facilita un seguimiento fiable y así poder comparar los datos con otros pacientes o su evolución.