Abstract: En los últimos años se ha producido un incremento notable de los contratos a tiempo parcial, afectando principalmente al colectivo de las mujeres, provocando una gran brecha salarial entre hombres y mujeres. El hecho de percibir menos ingresos al trabajar sin jornada completa y recibir menos protección social conlleva una situación de precariedad laboral. Aunque este tipo de contrato permita una mayor conciliación entre la vida laboral y personal, es muy elevado el índice de involuntariedad de los trabajadores a tiempo parcial. Son numerosas las contrataciones temporales y a tiempo parcial realizadas fraudulentamente, es por ello que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social se ha visto obligada a poner en marcha dos planes de choque: uno contra el fraude en la contratación temporal y otro contra el uso irregular de la contratación a tiempo parcial. En conclusión, es necesario luchar para que los trabajadores a tiempo parcial ostenten los mismos derechos que los trabajadores a tiempo completo.