Abstract: El mito de la Romanità constituye una de las bases sobre las que descansa la ideología fascista italiana. Es un concepto recurrente en Roma, pero no solamente lo emplea la ideología fascista. Los católicos también tenían su propia visión de la romanità o identidad romana. En el presente trabajo analizamos este concepto y cómo forma parte de un conjunto mayor que quedaría englobado en lo que sería la propaganda política del régimen mussoliniano. La romanità se impregnaría en todas las facetas de la propaganda y pretendemos analizar edificios, iniciativas arquitectónicas y urbanísticas en búsqueda de este pasado, un pasado tras el que ellos estaban descubriendo también. Se manifiesta en la proyección de vías, en la proyección de nuevos edificios, o en la destrucción de complejos antiguos para hacer sitio a los nuevos proyectos del duce. Pero también importa la imagen en el extranjero, donde entran en juego las exposiciones internacionales como la de París de 1937. En esta, el Estado fascista italiano tuvo que explotar todas sus armas de propaganda a disposición, estando entre el Pabellón de Alemania proyectado por Albert Speer y el Pabellón de la URSS proyectado por Boris Iofan.