Abstract: La obesidad se presenta como un problema cada vez mayor en los países más desarrollados, habiéndose producido un claro incremento en su incidencia a lo largo de los últimos 30 años. Dentro del control de dicha pandemia, el estudio del metabolismo y sus mecanismos de regulación ha cobrado gran importancia, y entre ellos se encuentra la proteína quinasa activada por AMP (AMPK). AMPK es una proteína quinasa con un papel esencial en una variedad de procesos metabólicos. 1) actúa como un sensor del estado energético de la célula, a través de los ratios AMP/ATP y ADP/ATP, provocando cambios en el metabolismo de la célula; 2) es un mediador en los procesos de regulación del balance energético llevados a cabo en el hipotálamo, modulando su acción a través de la interacción con determinadas hormonas. Todo ello provoca cambios en la expresión de genes (péptidos POMC, AgRP y NPY, entre otros) en las neuronas del hipotálamo; 3) tiene un papel regulador en la termogénesis, induciendo o inhibiendo la utilización de las reservas del tejido adiposo pardo; 4) actúa como sensor de la glucosa circulante, siendo capaz de responder a sus variaciones. Por todo esto, la AMPK podría tratarse de una diana farmacológica muy prometedora. Existen fármacos que ejercen su acción a través de la AMPK, como la metformina, un fármaco antidiabético, y hay otros en estudio como el compuesto MT 63-78. Sin embargo, son necesarios más estudios sobre la AMPK, así como de su posible uso en farmacología.