Resumen: Una parada cardiorrespiratoria se define como la interrupción brusca de la circulación y la respiración espontáneas. Se trata de un problema de gran interés público, pues en España se producen alrededor de 50.000 paradas al año. Esta revisión bibliográfica busca evidenciar las consecuencias y las secuelas que puede sufrir una persona tras una parada, cuando no se le realiza maniobras RCP y desfibrilación precoz. Para ello, se han realizado una serie de búsquedas en las principales bases de datos de la salud, destacando PubMed por encima de las demás. Es imprescindible educar a la población en maniobras RCP, pues su retraso supone una disminución de las posibilidades de supervivencia de alrededor del 12% por cada minuto que transcurre. La desfibrilación precoz supone mayor posibilidad de sobrevivir con función neurológica intacta. Cuando esta no es posible, el organismo comienza a sufrir una serie de signos y síntomas agrupados en el término de síndrome post parada cardíaca. Los efectos y las complicaciones de este síndrome afectan principalmente al cerebro, pulmones, corazón, riñones e hígado. Las secuelas a largo plazo tras una parada cardiaca afectan principalmente a la función miocárdica y neurológica. El daño neurológico es la principal causa de mortalidad en personas que sufren una parada cardiaca. Para valorar el pronóstico de este daño es necesario realizar distintas pruebas. Entre ellas está la medición de los biomarcadores de daño neurológico, siendo la enolasa neuroespecífica una herramienta de gran valor predictivo.