Resumen: El Plan de Actuaciones del Casco Histórico de Zaragoza aprobado por el Ayuntamiento de esta ciudad en 1988 supuso la renovación de la imagen de algunas de sus plazas gracias especialmente al diseño del mobiliario urbano. Estas plazas entre las que se encuentran las cuatro que aquí tratamos a modo de ejemplo— San Pedro Nolasco, José Sinués, La Magdalena y San Bruno, pertenecientes al antiguo cuartel de la Seo— fueron concebidas como pequeños centros-satélite, independientes en formas y estética. La imagen de síntesis o paisaje urbano de cada plaza combinó la más absoluta modernidad con las formas tradicionales preexistentes. La suma de estas imágenes propició la creación de un nuevo paisaje para el casco histórico y una verdadera transformación urbana para la ciudad al recuperar dicho espacio para el peatón.