Resumen: En la actualidad estamos siendo testigos de un notable cambio de mentalidad en la sociedad hacia un enfoque más consciente y sostenible en la vida. Este cambio se refleja en el creciente número de personas y sociedades que se dedican a encontrar soluciones que amortigüen los impactos del cambio climático. La búsqueda de prácticas sociales responsables y de políticas de buen gobierno se han convertido en una prioridad en la mentalidad de la gente. Este compromiso con la sostenibilidad se manifiesta en los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG), que actúan como directrices éticas y operativas. No obstante, sigue la idea de que seguir estas prácticas sostenibles no va ligado a la rentabilidad. En este trabajo consigo desentrañar esa creencia y descubrir que un índice de sostenibilidad destacado, como el FTSE4GOOD IBEX, puede generar al menos la misma, o incluso mayor rentabilidad que su contraparte convencional, el IBEX-35. Además, con el mismo trabajo se logra obtener la certeza del equilibrio entre rentabilidad financiera a largo plazo y consideraciones éticas y de sostenibilidad que pueden ofrecer también los índices sostenibles.