Resumen: Los Pirineos han constituido históricamente la colonia extractiva de la urbe, desde la creación de pantanos hasta la implantación de macroproyectos de energías renovables, pasando por la construcción de pistas de esquí. Esto ha dado lugar al surgimiento de movimientos sociales por la protección del territorio de distinta índole, pero con un origen compartido: el sentimiento de arraigo y la identidad socioterritorial de las protestantes. En este punto convendría preguntarse de qué manera el paisaje configura la identidad de las personas. Para dar respuesta a esta cuestión, se ha realizado una labor de revisión bibliográfica que ha identificado los mecanismos por los cuales el paisaje pasa a formar parte de dicha identidad. Por otra parte, en el Valle de La Fueva recientemente ha surgido un movimiento social derivado de la amenaza de la instalación de 180 ha de paneles fotovoltaicos. Se han realizado entrevistas a los agentes involucrados, tanto a favor como en contra, para dar con las claves del conflicto y analizar los símbolos identitarios del valle. Se ha comprobado que el paisaje, entre otros factores, constituye un agente constructor de la identidad colectiva de La Fueva y la amenaza de su rotura es uno de los motivos que han impulsado la reacción social.