Ensayo clínico aleatorio en mujeres con fibromialgia y sobrepeso u obesidad moderada: una intervención basada en la disminución del tiempo de sedestación.
Resumen: El aumento del tiempo de sedestación tiene consecuencias negativas para la salud. Los pacientes con fibromialgia, debido a las características propias de la enfermedad, emplean la mayor parte de su tiempo en actividades sedentarias, lo que se asocia con otras patologías como el sobrepeso y la obesidad. El propósito de este estudio fue realizar una intervención de 6 meses de duración para reducir el tiempo diario empleado en comportamientos sedentarios de mujeres
con fibromialgia respecto a un grupo control.
Método: Ensayo clínico aleatorio controlado en el que participaron un total de 84 mujeres con fibromialgia, distribuidas en grupo intervención (GI) con 46 pacientes y grupo control (GC) con 38. Los criterios de inclusión fueron diagnóstico de fibromialgia en mujeres, la edad (comprendida entre 25 y 65 años), el IMC (de 25 a 34,9 kg/m2), sujetos autónomos con capacidad para caminar, levantarse y sentarse en una silla sin ayuda y el tiempo de sedestación a través del cuestionario Marshall (≥ 6 horas/día). Se excluyeron las pacientes que presentaban patologías que contraindicaban la actividad física regular como cardiopatías en fase avanzada o inestable, dificultades de deambulación severas o cáncer en fase de tratamiento. Así mismo, se excluyeron las pacientes con desconocimiento de la lengua castellana o que no podían garantizar su participación durante el año que duraba el estudio. Durante los 6 meses que duró la intervención, el grupo intervención siguió las recomendaciones de la dieta mediterránea y junto con la enfermera encargada del estudio se propusieron modificaciones en sus hábitos sedentarios diarios. Los controles, al mes, a los 4 y a los 6 meses, fueron telefónicos, incluyendo refuerzos positivos para continuar con el cambio de hábitos. Al grupo control se le indicó que siguiera las recomendaciones de la dieta mediterránea y que siguiera de forma habitual con su día a día sin recibir ninguna llamada telefónica por parte de enfermería. Ambos grupos
tuvieron una consulta presencial a los 6 meses de la intervención para realizar un control de las variables estudiadas como: medidas antropométricas (índice de masa corporal, perímetro abdominal, pliegue tricipital), clínicas (presión arterial sistólica y diastólica) y bioquímicas (colesterol total, hdl, ldl, glucemia, triglicéridos) y además, se les colocó a las pacientes un inclinómetro durante una semana para registrar el tiempo que permanecían sentadas, de pie y tumbadas.
Resultados: La edad media es de 55,48 años. Aproximadamente solo un tercio de estas mujeres desarrolla una ocupación laboral en el momento del estudio. La gran mayoría (65,9%) están casadas o viven en pareja. Y menos del 7% de las mujeres han completado unos estudios universitarios. Los valores bioquímicos iniciales también son similares en ambos grupos y se encuentran dentro del rango de normalidad. Al comienzo del estudio, los datos objetivos registrados por el instrumento ActivPAL demuestran que las pacientes permanecen sentadas una media de 10 horas, y que el número de pasos diarios es inferior a 10.000 en el global de la muestra. Por tanto, no se observan diferencias entre el grupo intervención y control respecto a los hábitos sedentarios al inicio del estudio. A los 6 meses de intervención no se observan diferencias significativas entre el grupo control e intervención respecto de ninguna de las variables. Pero en este periodo, existen cambios dentro del grupo control y las cifras del perímetro abdominal disminuyen (p=0,01) y los niveles de colesterol aumentan (p=0,02). En el grupo control también observamos una disminución en la medición del pliegue tricipital cuando lo comparamos con los valores iniciales. No observamos cambios en ninguno de los grupos, respecto al número de horas que permanecen sentados, cuando se compara con los valores iniciales. Conclusiones: Nuestra intervención no ha provocado cambios significativos en los hábitos sedentarios de las participantes. Pero lo cierto es, que disminuir el tiempo de sedestación en pacientes con fibromialgia es recomendable para mejorar algunos de los síntomas que acompañan a esta enfermedad, es por ello que consideramos que sería conveniente seguir esta línea de investigación. Podrían realizarse terapias grupales guiadas por enfermeros y psicólogos desde atención primaria para intentar conseguir la modificación de hábitos sedentarios y analizar las repercusiones sobre la salud de las personas con fibromialgia.

Idioma: Español
Año: 2021
Publicado en: Cuidando la salud 17 (2021), 73-81
ISSN: 1696-1005

Originalmente disponible en: Texto completo de la revista

Tipo y forma: Artículo (Versión definitiva)
Área (Departamento): Área Enfermería (Dpto. Fisiatría y Enfermería)

Derechos Reservados Derechos reservados por el editor de la revista


Exportado de SIDERAL (2024-01-25-15:17:00)


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 Registro creado el 2024-01-25, última modificación el 2024-01-25


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