Resumen: Introducción: la hipotermia terapéutica se define como la disminución controlada de la temperatura con el fin de proporcionar neuroprotección. Utilizada desde la antigüedad, fue en el año 2002 tras la publicación de dos estudios con resultados favorables de pacientes tratados con hipotermia, cuando se consideró como verdadero neuroprotector. Con un grado de recomendación I, y un nivel de evidencia A, su aplicación se centra en la parada cardiorrespiratoria (PCR) presenciada secundaria a fibrilación ventricular (FV) o taquicardia ventricular sin pulso (TVSP). Entre sus efectos beneficiosos se encuentran: una disminución de la presión intracraneal y de la respuesta inflamatoria, protección de la barrera hematoencefálica y disminución de las demandas de oxígeno mejorando el suministro de éste a zonas de isquemia junto con la protección de órganos vitales. Objetivos: realizar un protocolo de aplicación de los cuidados de enfermería durante la técnica de hipotermia terapéutica controlada que incluya el procedimiento y los pasos a seguir, los aspectos a vigilar y las posibles complicaciones Metodología: se llevó a cabo una extensa revisión bibliográfica en numerosas bases de datos, libros, revistas, artículos de periódico y páginas web. Asimismo, se obtuvo información de la unidad de cuidados intensivos del hospital Royo Villanova de Zaragoza y de los expertos presentes en ella. Conclusiones: la rápida instauración de la hipotermia tras una PCR disminuye las secuelas neurológicas del paciente. El papel del enfermero es clave a lo largo de toda la técnica, el cual debe conocer su fisiología, importancia y posibles efectos adversos para ofrecer una atención enfermera de calidad.