Abstract: Hablar de la empresa familiar supone hablar de uno de los principales actores de la economía de cualquier país. La empresa familiar se consolida año tras año como un activo de suma importancia en la economía española, constituyendo el principal agente que conforma el tejido económico y productivo de nuestro país. Concretamente, según datos ofrecidos por el Instituto de la Empresa Familiar1, se estima que 1,1 millones de empresas son familiares en España, representando un 89% del total, siendo además el principal motor generador de empleo en nuestro país, puesto que representan el 70% del PIB nacional. No obstante, el protagonismo y la relevancia de la empresa familiar no se limita únicamente al ámbito español, sino que traspasa fronteras. A nivel global, son las organizaciones con mayor volumen de facturación y creación de empleo. En el plano europeo, el IEF estima que 14 millones de las empresas europeas son familiares, generando más de 60 millones de empleos en el sector privado. Son muchos los factores que explican el éxito y la longevidad de las empresas familiares. En particular, en España es la configuración empresarial más abundante debido en primer lugar a las grandes ventajas que ofrecen, en cuanto a su flexibilidad y adaptabilidad a los cambios del mercado, así como su mayor agilidad en la toma de decisiones. Además, las empresas familiares cuentan con una gran presencia en sectores claves de la economía española, tales como la industria alimentaria, la construcción o el turismo. Históricamente esta modalidad empresarial ha estado presente en gran parte de la economía española en sectores como la agricultura, el comercio o el turismo. Esto último va estrechamente relacionado con la altísima tradición cultural y social que existe en España por transmitir la propiedad de los negocios de generación en generación. Sin perjuicio de los factores económicos, culturales e históricos mencionados que explican la popularidad de las empresas familiares en España, no hay que olvidarse de los incentivos y beneficios fiscales que reciben este tipo de estructura empresarial, cuestión que va a ser tratada en este Trabajo de Fin de Grado. Brevemente, las leyes fiscales españolas favorecen, desde un mandato comunitario, la sucesión y transmisión de las empresas familiares, otorgándoles una serie de ventajas, que buscan asegurar su continuidad y el mantenimiento de actividad y empleo. Concretamente, en Europa se ha reconocido la importancia de la empresa familiar y se han llevado a cabo diversas políticas y programas en aras de incentivar y promover su sostenibilidad, crecimiento y competitividad. De entre las muchas iniciativas y medidas que se han adoptado, destaca el programa COSME (Programa de la UE para la Competitividad de las Empresas y las PYMEs), el cual ofrece apoyo para la internacionalización de estas empresas, para el acceso a la financiación y a los mercados, fomenta el emprendimiento y busca reducir la carga administrativa y regulatoria favoreciendo a la creación de un mejor entorno. Además de la importante presencia y relevancia que, como ya se ha mencionado, ostentan hoy en día este tipo de empresas, considero personalmente que el estudio de la empresa familiar me va a permitir ampliar mis conocimientos tanto desde la óptica económica y empresarial, que tanto interés me suscita, como también desde una perspectiva jurídica a través del estudio de los beneficios e incentivos fiscales con los que cuentan este tipo de empresas. Personalmente, valoro esta rama perteneciente al Derecho de la Empresa, además de muy interesante, muy útil en lo que respecta a la aplicación práctica de la realidad personal y en este caso, empresarial tributaria. Es por todo ello que he decidido enfocar este Trabajo de Fin de Grado hacia el estudio de la empresa familiar.