Resumen: La cirugía reconstructiva de heridas traumáticas en perros y gatos implica la restauración de los tejidos dañados con el fin de mejorar la función y la apariencia de los mismos. Las técnicas quirúrgicas utilizadas incluyen el uso de colgajos cutáneos, injertos y suturas especializadas para optimizar la cicatrización y recuperar la funcionalidad. La elección de la técnica quirúrgica apropiada para cada caso depende de factores como la localización, la extensión de la lesión y el estado general del paciente, entre otros. Además, es indispensable conocer la anatomía y las líneas de tensión de la zona afectada. Una evaluación exhaustiva del paciente y la colaboración interdisciplinaria son clave para el éxito, tanto en la resolución quirúrgica como el manejo postoperatorio, de la óptima recuperación de los pacientes.