Resumen: Se ha observado un incremento en el consumo de edulcorantes, pero la incidencia de sus efectos en el organismo aún no se ha determinado con precisión. La microbiota intestinal desempeña un papel crucial en diversas funciones fisiológicas del organismo, lo que subraya la necesidad de recopilar y analizar la información disponible en el ámbito científico sobre el posible efecto de los edulcorantes en la microbiota intestinal humana. Los objetivos de este estudio se centran en establecer una base científica que permita correlacionar el consumo de edulcorantes y la microbiota intestinal. Para ello, se hace necesario examinar las investigaciones sobre los diferentes edulcorantes presentes en el mercado y analizar su efecto en la microbiota intestinal. Se realizó una búsqueda de ensayos clínicos y revisiones sistemáticas en las bases de datos PubMed, ScienceDirect, Web of Science (WOS) y la biblioteca de la Universidad de Zaragoza (ALCORZE). Se seleccionaron artículos publicados entre 2018 y 2023, utilizando los términos de búsqueda: “gut microbiota” y “sweeteners”. Se ha observado un aumento significativo en el número de publicaciones científicas que abordan este tema, alcanzando su pico máximo en 2022. En total, se estudiaron 13 edulcorantes: sacarina, sucralosa, acesulfamo K, aspartamo, estevia, fructosa, polioles (eritritol, isolmaltitol, lactitol, maltitol y xilitol), neotamo y ciclamato. Los resultados se categorizaron en función del tipo de artículo (revisiones sistemáticas o ensayos clínicos) y la población diana (seres humanos o animales). Las investigaciones sobre los efectos de los edulcorantes en la microbiota intestinal muestran resultados variados y contradictorios, atribuibles a diferencias metodológicas, variabilidad en las dosis utilizadas, y limitaciones en la duración y el tamaño de las muestras de los estudios. Es fundamental llevar a cabo estudios más rigurosos y a largo plazo, especialmente en humanos, para obtener conclusiones más claras y relevantes sobre el impacto de estos edulcorantes en la microbiota intestinal.