Abstract: La crisis financiera internacional iniciada en 2007 afectó a una gran mayoría de países, provocando graves desequilibrios en la economía real. Como consecuencia de los efectos generados, en 2009, estalló en Europa la crisis de deuda soberana, poniendo en cuestión la unión existente entre los países y debilitando la moneda única. Los problemas se fueron extendiendo, y el BCE se vio obligado a tomar medidas de política monetaria complementarias a las ya existentes, destinadas a reforzar el crédito, llamadas “medidas no convencionales”. El objetivo de este trabajo es realizar un análisis de la crisis financiera global junto con la crisis de deuda soberana europea y sus efectos sobre la economía real. Además, se lleva a cabo una presentación detallada de cada una de las medidas impuestas por la autoridad monetaria y un análisis crítico de los efectos provocados por las mismas, para establecer finalmente el nuevo escenario al que se enfrenta el BCE y sus posibles actuaciones futuras.