| TAZ-TFG-2023-902 |
INYECCIÓN DE TOXINA BOTULÍNICA EN EL MANEJO DE TRASTORNOS OCULOMOTORES
Buenavida Hernández, Darian
Vallés Perea, Mar (dir.)
Universidad de Zaragoza,
MED,
2023
Graduado en Medicina
Abstract: La toxina botulínica (BT) es una neurotoxina con propiedades farmacológicas generada por la bacteria Clostridium botulinum y responsable de la sintomatología neuroparalítica propia del botulismo.
A mediados del siglo XX se describe por primera vez su capacidad para modular localmente la transmisión nerviosa en la placa motora, gracias al mecanismo de bloqueo presináptico de liberación de acetilcolina. La primera implicación terapéutica tiene lugar en la década de 1980, cuando el oftalmólogo Alan B. Scott instaura el empleo de toxina botulínica serotipo A (BTX-A) como tratamiento del estrabismo.
La seguridad, potencia y reversibilidad de dicho fármaco favorece que actualmente pueda llegar a ser considerado una opción de tratamiento para un número creciente de afectaciones (estrabismo, blefaroespasmo, espasmo hemifacial, distonía cervical, uso cosmético...), aunque resulta fundamental proporcionar nueva información para dar mayor validez a su eficacia.
El planteamiento metodológico del presente trabajo ha permitido la selección de siete artículos que comparan los resultados y las tasas de complicaciones asociadas a diferentes alternativas médico-quirúrgicas responsables del manejo de trastornos oculomotores: BT, bupivacaína (BPX) o cirugía (CX).
En términos generales no se ha podido demostrar de forma concluyente la superioridad de BT frente al manejo quirúrgico. Mientras que las tasas de éxito tras una 1ª intervención son iguales o inferiores a las de la cirugía, la comparación de resultados de alineamiento ocular respecto del resto de terapias farmacológicas resulta favorable para la BT. Las tasas de éxito general ofrecen hallazgos semejantes, además de valorar el beneficio de la asociación entre terapia farmacológica y cirugía. Se ha descrito una mayor prevalencia de complicaciones eventuales en el grupo de pacientes controlados con fármacos, aunque transitorias y reversibles.
Como limitación se ha descubierto que los estudios recientes que investigan el papel terapéutico de BT en la locomoción ocular se centran en valorar su rendimiento frente a los distintos tipos de estrabismo.
Por tanto, la inyección de BT es una técnica mínimamente invasiva y efectiva ante determinados trastornos y situaciones específicas. El cambio promedio de la alineación ocular y la transitoriedad de las complicaciones manifestadas incentivan la necesidad de seguir investigando para definir mejor sus indicaciones.
A mediados del siglo XX se describe por primera vez su capacidad para modular localmente la transmisión nerviosa en la placa motora, gracias al mecanismo de bloqueo presináptico de liberación de acetilcolina. La primera implicación terapéutica tiene lugar en la década de 1980, cuando el oftalmólogo Alan B. Scott instaura el empleo de toxina botulínica serotipo A (BTX-A) como tratamiento del estrabismo.
La seguridad, potencia y reversibilidad de dicho fármaco favorece que actualmente pueda llegar a ser considerado una opción de tratamiento para un número creciente de afectaciones (estrabismo, blefaroespasmo, espasmo hemifacial, distonía cervical, uso cosmético...), aunque resulta fundamental proporcionar nueva información para dar mayor validez a su eficacia.
El planteamiento metodológico del presente trabajo ha permitido la selección de siete artículos que comparan los resultados y las tasas de complicaciones asociadas a diferentes alternativas médico-quirúrgicas responsables del manejo de trastornos oculomotores: BT, bupivacaína (BPX) o cirugía (CX).
En términos generales no se ha podido demostrar de forma concluyente la superioridad de BT frente al manejo quirúrgico. Mientras que las tasas de éxito tras una 1ª intervención son iguales o inferiores a las de la cirugía, la comparación de resultados de alineamiento ocular respecto del resto de terapias farmacológicas resulta favorable para la BT. Las tasas de éxito general ofrecen hallazgos semejantes, además de valorar el beneficio de la asociación entre terapia farmacológica y cirugía. Se ha descrito una mayor prevalencia de complicaciones eventuales en el grupo de pacientes controlados con fármacos, aunque transitorias y reversibles.
Como limitación se ha descubierto que los estudios recientes que investigan el papel terapéutico de BT en la locomoción ocular se centran en valorar su rendimiento frente a los distintos tipos de estrabismo.
Por tanto, la inyección de BT es una técnica mínimamente invasiva y efectiva ante determinados trastornos y situaciones específicas. El cambio promedio de la alineación ocular y la transitoriedad de las complicaciones manifestadas incentivan la necesidad de seguir investigando para definir mejor sus indicaciones.
Tipo de Trabajo Académico: Trabajo Fin de Grado
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