Resumen: Introducción: El balonmano es uno de los deportes olímpicos con mayor tasa de lesiones musculares ya que requiere unas exigencias físicas muy altas. La infección por el SARS-CoV-2 y los efectos del desentrenamiento por el confinamiento domiciliario pueden aumentar el riesgo de sufrir una lesión muscular al reiniciar los entrenamientos. Por ello, el objetivo de este trabajo es evaluar si existe asociación entre la COVID-19 y la lesión muscular en los jugadores de un equipo de balonmano de élite, el Bada Huesca. Material y métodos: Se incluyeron en el estudio 18 jugadores profesionales de balonmano que conformaron la plantilla del Bada Huesca en la temporada 2021/2022. Se recopilaron los datos a partir de las historias clínicas revisadas por el equipo médico del club donde se recogían todas las lesiones y enfermedades que había sufrido cada profesional. Resultados: De los 9 deportistas lesionados antes de padecer la COVID-19, 8 de ellos sufrieron una lesión muscular leve e inducida por fatiga (tipo 1A según el Consenso de Múnich). Sin embargo, de los 13 jugadores lesionados tras la infección, 6 de ellos presentaron roturas musculares parciales confirmando un aumento en la gravedad de las lesiones tras la COVID-19. Además, se observa que aquellos deportistas que tuvieron un mayor periodo de cuarentena o padecieron síntomas durante la infección presentaron una mayor incidencia de roturas musculares sugiriendo que dichas situaciones podrían ser factores de riesgo en el desarrollo de lesión muscular. Conclusión: De acuerdo con estos resultados preliminares, padecer la COVID-19 aumentó y, sobre todo, agravó las lesiones musculares al incrementarse la incidencia de roturas musculares. Es posible que los efectos del desentrenamiento debido a la cuarentena domiciliaria y la propia infección por el SARS-CoV-2 sean la principal etiología de dicha asociación.