El papel del consumo en la modernidad líquida y sus posibilidades como acto político

Cebrián Herrero, Héctor
Arenas, Luis (dir.)

Universidad de Zaragoza, FFYL, 2014
Departamento de Filosofía, Área de Filosofía

Graduado en Filosofía

Resumen: En la modernidad líquida el individuo es incapaz de pensarse a través de las viejas instituciones y se ha visto tentado a buscar la realización mediante la vida individual. En ese contexto el consumo juega un papel fundamental. No obstante, aunque en apariencia el consumo parezca un acto individual, en el trasfondo de éste se esconden connotaciones eminentemente sociales. En el acto de consumo el individuo se comunica con el resto buscando representar una identidad. Con ello trasciende la lógica de la satisfacción de las necesidades al mínimo precio estando dispuesto a pagar más por un propósito social. Las empresas se han dado cuenta de la importancia de la significación en el juego de la diferenciación y salen de la las restricciones de la competencia al pasar de producir productos a producir signos, aunque manteniéndose en la lógica de la minimización de costes. En ese contexto, y sumado esto a la incapacidad de las herramientas políticas para ejercer contrapoder en el contexto de la globalización, el panorama de los trabajadores y del medioambiente es poco alentador. La resistencia social tiene su posibilidad de ser si los agentes sociales, y los individuos, comprenden que el contrapoder debe realizarse donde aún tienen poder, y en el mundo del consumo este lugar es el acto de compra. Enfocar las estrategias a la imagen de las marcas en las reivindicaciones frente a las empresas, y la creación de estructuras económicas alternativas, como el caso de cooperativas y empresas sociales que basen su comercialización en su valor como signos sociales, pueden ser caminos para la resistencia a la lógica económica establecida.

Palabra(s) clave (del autor): consumo responsable ; modernidad líquida

Tipo de Trabajo Académico: Trabajo Fin de Grado