Resumen: Las ciudades, desde el renacimiento urbano de la Plena Edad Media, fueron un centro principal articulador de la sociedad medieval, no sólo como centro social, económico y político, sino como un “nuevo mundo” dentro del orden feudal existente en el que las tradicionales divisiones sociales se difuminan en un nuevo orden social que a su vez se integrará en el resto del mundo medieval. El caso de Aragón, protagonista de este Trabajo de Fin de Grado, no será diferente, con sus particularidades propias, con diferencias entre cada ciudad aragonesa, sobre todo, debido a la dinámica de la conquista, Así, pues, la organización concejil de las ciudades aragonesas, los diferentes grupos sociales que conformaban la sociedad y los mecanismos de poder para controlar el concejo son los aspectos en los que se ha centrado el presente trabajo, sobre todo en el grupo denominado como oligarquía urbana, que llegó a instituirse como un grupo cerrado y que contaba con mecanismos de autorreproducción; lo que generaba frecuentes conflictos entre los grupos dominantes, los bandos o facciones, cuya continua lucha por hacerse con el control del concejo, es decir del poder efectivo de la ciudad, afectaba al resto de la población.