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000031271 1001_ $$aGalán Felipe, Elisa
000031271 24500 $$aUna oportunidad perdida: la participación de las mujeres en la Revolución Francesa
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000031271 520__ $$aLa polémica de los sexos en la Ilustración constituyó tanto la formulación de la idea de la diferencia, recurriendo a justificaciones pseudocientíficas por las cuales se excluyó a la mujer de la razón universal, como de la igualdad basadas en la inclusión de la mujer en los principios ilustrados, lo que resulta determinante para entender las contradicciones revolucionarias en cuanto a las relaciones entre los sexos. Ya durante el proceso revolucionario veremos una dualidad –que puede observarse en las diferentes peticiones de mujeres en los Cuadernos de Quejas– entre las reivindicaciones de las mujeres con cierta educación, que reclamaron su inclusión en los principios ilustrados que la Revolución elevó a la categoría de derechos, y las mujeres de las clases populares, cuyas actividades bebían de una tradición como insurrectas en las revueltas del pan, tal y como queda patente en la Marcha a Versalles. Una vez que las mujeres hubieron jugado su papel en el estallido insurreccional, los revolucionarios emplearon el discurso ilustrado de la diferencia para excluirlas de la política y recluirlas en el ámbito privado, mediante una legislación que les concedía los derechos civiles, pero les negaba los políticos; legislación que sería escasa aunque meritoriamente contestada. Mientras, las mujeres militantes, basándose en el discurso ilustrado de la igualdad, ejercieron la ciudadanía que les era negada a través de artículos en la prensa, peticiones a la Asamblea, la participación en el esfuerzo bélico tanto en el frente como en la retaguardia y, especialmente, a través de las secciones populares y los clubes. 1793, año de la prohibición de los clubes femeninos, fue el punto de inflexión en el que, tras una época de participación de la mujer en la lucha revolucionaria y de sensación de nuevas oportunidades, se dio paso a la restricción de las actividades femeninas y a la decepción por la oportunidad frustrada. Finalmente, con la subida al poder de Napoleón, las mujeres perdieron el único beneficio que la Revolución les había concedido, los derechos civiles: convertidas en eternas menores de edad, las mujeres quedaron recluidas en el hogar, dedicadas a las tareas de esposa y madre, totalmente supeditadas a sus maridos.
000031271 521__ $$aGraduado en Historia
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