000031275 001__ 31275 000031275 005__ 20150429091751.0 000031275 037__ $$aTAZ-TFG-2014-1228 000031275 041__ $$aspa 000031275 1001_ $$aSanz Casasnovas, Gabriel 000031275 24500 $$aEl manto reversible: barbarie, cultura y estatus 000031275 260__ $$aZaragoza$$bUniversidad de Zaragoza$$c2014 000031275 506__ $$aby-nc-sa$$bCreative Commons$$c3.0$$uhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/ 000031275 520__ $$aEl racismo como categoría histórica es una medida política, producto de la modernidad occidental a partir del 1800. Las coordenadas históricas del racismo presuponen la exis-tencia de un proyecto ideal de sociedad, de un Estado burocratizado convertido en bio-poder y de un corpus doctrinal articulado en torno al concepto biológico de la raza, el «racialismo». El racismo, a tenor de lo dicho, no puede ser trasladado al estudio de la Historia Antigua por incurrir en un anacronismo flagrante y por ignorar las peculiaridades del modelo que orientaba las relaciones con el Otro durante la Antigüedad: el «sistema bar-barológico». Este modelo fue racionalizado entre los siglos III a. E. y I d. E. por un sujeto his-tórico restringido, la «oligarquía greco-romana», que utilizó la filosofía, la historia, la geografía y la medicina antiguas. El corazón del sistema barbarológico fue la barbarie y no la raza. La noción de barbarie insistía en un estado de inferioridad cultural que chirriaba con la cosmovisión de la oligarquía greco-romana y, en teoría, podía superarse mediante la aculturación. Los rasgos físicos quedaron siempre supeditados a las caracte-rísticas culturales, y el color, aunque pudiera ser objeto de burlas y prejuicios religiosos, jamás influyó en la estratificación social. Pese a que podían alcanzar elevadas dosis de crudeza, las prácticas auspiciadas por el sistema barbarológico nunca fueron asimilables al racismo contemporáneo, y va-riaron en función de la coyuntura y del Otro. El factor del sujeto, de hecho, permite introducir y desarrollar una de las facetas más interesantes de la barbarie: la barbarización de la alteridad interna por la oligarquía greco-romana. Esta particularidad nos ha llevado a considerar la noción de barbarie como un «manto reversible». 000031275 521__ $$aGraduado en Historia 000031275 540__ $$aDerechos regulados por licencia Creative Commons 000031275 6531_ $$aalteridad 000031275 6531_ $$araza 000031275 6531_ $$aracismo 000031275 6531_ $$abarbarie 000031275 6531_ $$aetnocentrismo 000031275 6531_ $$aoligarquía 000031275 6531_ $$aestatus 000031275 700__ $$aSopeña Genzor, Gabriel$$edir. 000031275 7102_ $$aUniversidad de Zaragoza$$bCiencias de la Antigüedad$$cHistoria Antigua 000031275 8560_ $$f626586@celes.unizar.es 000031275 8564_ $$s400799$$uhttps://zaguan.unizar.es/record/31275/files/TAZ-TFG-2014-1228.pdf$$yMemoria (spa)$$zMemoria (spa) 000031275 909CO $$ooai:zaguan.unizar.es:31275$$pdriver$$ptrabajos-fin-grado 000031275 950__ $$a 000031275 951__ $$adeposita:2015-04-21 000031275 980__ $$aTAZ$$bTFG$$cFFYL