Abstract: Tras veintitrés años de gobierno ininterrumpido, el régimen del presidente tunecino Ben Ali se vino abajo en apenas un mes debido a un inesperado levantamiento popular sin precedentes. El inicio de la llamada Revolución del Jazmín se identifica con la inmolación del joven universitario Mohamed Bouazizi que se convirtió en símbolo de las revueltas e inspiró al pueblo tunecino a exponer su descontento con la situación de desempleado y corrupción que atravesaba el país. A falta de una organización y estructuración previa por parte de la población, el éxito de las revueltas no hubiera sido posible sin la presencia fundamental de las nuevas tecnologías de la información que sirvieron como instrumento de difusión de las mismas. Así pues, apoyándonos tanto en elementos teóricos cómo analíticos, lo que buscamos a lo largo del presente trabajo es confirmar el carácter de imprevisibilidad de la revolución tunecina y cómo la caída del dictador Ben Ali no hubiera sido posible sin el poder catalizador de las redes sociales y los medios digitales.