Resumen: La imposibilidad de regular la producción nuclear en periodos cortos de tiempo trae consigo una serie de inconvenientes al parque eléctrico de generación y al mercado eléctrico. Con el fin de buscar una alternativa que permita variar la electricidad que vierten a la red, se ha querido plantear un nuevo método de regulación mediante la operación comercial conjunta de una central de carbón con captura en postcombustión, una central nuclear y una instalación Power to Gas. Así, a través del diseño de la instalación híbrida y su posterior análisis económico y medioambiental, se evalúa la rentabilidad de las inversiones en esta tecnología y su capacidad para reducir las emisiones de dióxido de carbono mediante el consumo del mismo en el proceso de metanización. Se verá que, debido principalmente al aumento de las horas de funcionamiento en la central de carbón, la propuesta no termina resultando viable medioambientalmente. Sin embargo, puesto que a medio y largo plazo (2020-2030) pueden alcanzarse beneficios en una instalación PtG, se propone un uso alternativo futuro cuya finalidad sea almacenar CO2 y excesos de energía renovables.