Resumen: La circulación extracorpórea resulta imprescindible en las intervenciones de cirugía cardiaca por la necesidad de detener la actividad del corazón y los pulmones. La perfusión del organismo se consigue mediante el uso de una bomba que oxigena e impulsa la sangre supliendo la función de corazón y pulmones. Es la enfermera la que se encarga de manejar esta bomba y en definitiva del mantener el cuerpo del paciente correctamente perfundido. El objetivo principal de este trabajo fue el de elaborar un protocolo que sirva de base a las actuaciones enfermeras durante la extracorpórea al mismo tiempo que ayude a difundir el papel de la enfermera perfusionista. Se realizo una revisión bibliográfica en importantes bases de datos (PubMed, ScienceDirect, Cuiden+, Dialnet). También se consultaron los fondos de organismo nacionales (Asociación Española de Perfusionistas) e internacionales (Consorcio Internacional para la Perfusión Basada en la Evidencia). A partir de la evidencia encontrada se elaboró un protocolo siguiendo la guía para la elaboración de protocolos basados en la evidencia del Instituto Aragonés de la Salud. En conclusión, es importante poner a disposición de los profesionales implicados un protocolo que estandarice su labor, aplicando la mejor evidencia posible del mismo modo que sería interesante añadir unas nociones sobre esta labor enfermera al currículo del Grado en Enfermería de manera que se dé a conocer el papel de la perfusionista.