Resumen: Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de morbimortalidad en los países desarrollados. Esto, junto a la disminución de la mortalidad gracias a los nuevos tratamientos, pone de manifiesto la necesidad de la prevención secundaria, en la que destacan los programas de rehabilitación cardiaca. Mediante el control de los factores de riesgo, el aumento de la actividad física y una intervención psicosocial se consigue disminuir la morbilidad. El objetivo principal de este trabajo consiste en elaborar un plan de cuidados dirigido al paciente adulto joven que ha sufrido un infarto agudo de miocardio, en el contexto de una consulta de enfermería de atención primaria. Para la valoración del paciente se siguió el modelo de las 14 necesidades básicas de Virginia Henderson, y para la estandarización de los diagnósticos de enfermería, resultados e intervenciones se utilizó la taxonomía NANDA, NOC y NIC, respectivamente. Se seleccionaron los cinco diagnósticos más habituales para este tipo de pacientes, con sus correspondientes resultados y los indicadores para su valoración, intervenciones y actividades. Se concluye que el personal de enfermería contribuye a disminuir la morbilidad en estos pacientes, mejorando su calidad de vida y disminuyendo el gasto sanitario asociado a su proceso crónico.