Resumen: La política monetaria llevada a cabo durante el periodo 2007-2015 por los principales bancos centrales del mundo y más concretamente por la Reserva Federal y el Banco Central Europeo ha tenido como objetivo principal hacer frente a los efectos de la crisis financiera internacional actual. Las herramientas de política monetaria convencional se mostraron ineficaces al alcanzar un escenario de tipos 0%, y ambas entidades se han visto obligadas a emplear instrumentos de política monetaria no convencionales. La actuación de ambas entidades ha sido notablemente diferente, tanto en términos cuantitativos como de herramientas empleadas, en gran parte debido a las diferencias existentes en ambas aéreas. Dentro de los instrumentos empleados destaca (aunque no han sido las únicas medidas empleadas) el uso del balance como herramienta de política monetaria, balance que se ha visto incrementado por programas de compras de activos. Ambas entidades han logrado la estabilización de los mercados financieros, efectos positivos en la evolución de los tipos de interés a largo plazo, y en el crecimiento, aunque existen dudas acerca de los efectos a más largo plazo. El estudio de estas medidas, y el análisis de sus efectos será el objeto de este trabajo.