Resumen: El cartel publicitario es posiblemente, de entre todos los soportes de los que la publicidad se nutre, el que mejor represente los ideales y los gustos de una época. Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901), genio renovador del postimpresionismo francés, supo romper las barreras del mundo del arte y se introdujo en un campo en el que cosechó no pocos éxitos a lo largo de su corta vida: la publicidad. A través del presente trabajo, conoceremos la trayectoria de este singular artista considerado uno de los precursores del cartel moderno y analizaremos algunas de sus obras más relevantes. Todo ello dentro de un contexto único, la Belle Époque parisina y en un emplazamiento mítico, el bohemio barrio de Montmartre. La capital francesa fue testigo de cómo arte y publicidad se unieron para dar luz a uno de los legados pictóricos más importantes de la Europa de finales del siglo XIX: la obra litográfica de Henri de Toulouse-Lautrec.