Resumen: La obra del argentino Roberto Arlt (1900-1942) ha sido en numerosas ocasiones infravalorada por la crítica, declarando que es un «mal escritor», opinión que el mismo autor comparte. La cuestión de la «mala escritura» arltiana ha evolucionado desde la desvalorización hasta la consagración en el canon literario, siendo el calificativo de «mala» una invariante en la crítica. La «mala escritura» pasa por tanto a considerarse como un concepto crítico, que ayude a configurar de forma más completa el panorama literario, incluyendo a un autor que en muchos casos se ha considerado «inclasificable». El análisis de su primera novela, El juguete rabioso, publicada en 1926, puede ayudar a considerar las razones por las que la suya es una mala escritura.