Resumen: El síndrome coledociano es el conjunto de síntomas y signos que aparecen como consecuencia de la obstrucción de la vía biliar extrahepática, ya sea benigna o maligna, y se caracteriza por la triada de ictericia, coluria y acolia o hipocolia. Por lo tanto es un síndrome clínico que puede tener distintas causas pero todas producen un impedimento total o parcial de la llegada de bilis al duodeno, esto recibe el nombre de colestasis. Los trastornos oclusivos del árbol biliar comprenden la obstrucción de la luz del colédoco por cálculos biliares, los trastornos intrínsecos de los conductos biliares y la compresión extrínseca. La causa más frecuente de obstrucción biliar es la coledocolitiasis. Los trastornos intrínsecos de los conductos biliares pueden ser inflamatorios, infecciosos o neoplásicos. Dentro de estos se encuentran enfermedades congénitas como quistes del colédoco y la atresia biliar, y trastornos inflamatorios como la colangitis esclerosante primaria. La compresión extrínseca del tracto biliar puede ser consecuencia del compromiso tumoral o inflamatorio de las vísceras circundantes; con respecto a ésta conviene destacar que la pancreatitis aguda y crónica puede provocarla por el edema, la formación de un seudoquiste o la fibrosis. El síndrome de Mirizzi también provoca compresión extrínseca del colédoco. Otras causas de colestasis extrahepática son las iatrogénicas poscolecistectomía, que engloba las estenosis biliares y la estenosis o discinesia del esfínter de Oddi; y algunas infecciones parasitarias como la hidatidosis biliar, Fasciola hepática o Ascaris lumbricoides. Las estenosis biliares presentan un reto diagnóstico, por tanto, el abordaje clínico del paciente debe incluir una minuciosa historia clínica y el examen físico. Además debemos realizar una ecografía abdominal (TUS) que nos ayuda a encontrar el nivel de obstrucción y ofrece una “hoja de ruta” para encaminar el diagnóstico. En el presente artículo, se analiza exhaustivamente el origen de la sintomatología producida por este síndrome, así como las patologías que pueden causarlo; aunque debido al número elevado de estas se excluyen los procesos neoplásicos.