Resumen: La fractura de cuello femoral desplazada es una lesión cada vez más frecuente, que todavía se trata de manera imperfecta y que se asocia con una morbimortalidad significativa. Pese a ello, existe controversia con respecto al tratamiento de este tipo de fracturas. Hoy en día el tratamiento conservador tiene unas indicaciones muy limitadas reservándose únicamente para pacientes terminales o con contraindicación quirúrgica. La gran controversia gira en torno al tipo de tratamiento quirúrgico; fijación (tornillos canulados versus tornillo placa deslizante) ó sustitución (Artroplastia total versus Hemiartroplastia bipolar/unipolar) y el empleo o no de cemento. El objetivo del tratamiento es escoger el procedimiento más adecuado que posibilite el mayor grado de función con la menor tasa de complicaciones. Para los pacientes más jóvenes (<60 años) el tratamiento urgente mediante reducción y fijación con tornillos canulados está ampliamente establecido (ya que conservar la cabeza femoral evita los problemas a largo plazo derivados de la sustitución), sin embargo, en los pacientes más ancianos existen diversos factores médicos y funcionales que hacen replantearse cuándo y cuál es el mejor tipo de tratamiento quirúrgico. La artroplastia total ofrece mejores resultados funcionales y coste-efectivos que la hemiartroplastia en aquellos pacientes mayores (>60 años) más activos, reservándose la hemiartroplastia para aquéllos más longevos y que le vayan a exigir menos (menor actividad) a la prótesis. Se necesitan más estudios con altos niveles de evidencia científica que aporten conclusiones más unificadas que permitan establecer guías clínicas de actuación y disminuya así la variabilidad para el tratamiento de este tipo de fracturas. El establecer un único procedimiento común y efectivo mejoraría la curva de aprendizaje quirúrgica y disminuiría la tasa de complicaciones posteriores.