Eficacia de la tomografía computarizada en la determinación de la resecabilidad del carcinoma de páncreas: correlación con los hallazgos histopatológicos, evaluación de factores que influyen en su valoración

Montejo Gañán, Inmaculada
Sarría Octavio de Toledo, Luis (dir.) ; Ros Mendoza, Luis Humberto (dir.) ; Serrablo Requejo, Alejandro (dir.)

Universidad de Zaragoza, 2016


Resumen: INTRODUCCIÓN/JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO El carcinoma pancreático constituye un problema de salud creciente a nivel mundial, siendo considerado en la actualidad el segundo tumor digestivo más frecuente, por detrás del carcinoma colorrectal. El adenocarcinoma ductal pancreático (ACDP), procedente del páncreas exocrino, es la estirpe más frecuente del carcinoma pancreático, suponiendo el 95% de estas neoplasias. A pesar de los múltiples avances diagnósticos y terapéuticos, el ACDP continúa presentando una alta tasa de mortalidad, siendo considerado la cuarta causa de muerte oncológica en los países desarrollados, con una tasa de mortalidad similar a la de incidencia. Esto se debe a que la enfermedad suele ser silente al inicio, por lo que, en el momento del diagnóstico, aproximadamente el 40-50% de los casos presentan metástasis y alrededor del 40% de los pacientes padecen una enfermedad localmente avanzada, en los que la cirugía no está indicada dada la alta morbimortalidad de estas intervenciones, sin que exista un aumento en la supervivencia al practicarlas. Actualmente, la resección quirúrgica completa es el único tratamiento potencialmente curativo de estos tumores. La optimización del acto quirúrgico y la posibilidad de realizar resecciones vasculares han supuesto un importante aumento de la probabilidad de resección completa. Sin embargo, sólo los estadíos iniciales (I-II) se benefician de la cirugía, lo que supone únicamente un 10-15% de los pacientes. Por otro lado, los tumores con criterios borderline de resecabilidad, pueden ser candidatos a una terapia neoadyuvante que posibilite la intervención quirúrgica posterior. La tomografía multidetector (TCMD) supone hoy en día la técnica de imagen más utilizada en el diagnóstico y estadificación inicial del ACDP. Sin embargo, esta técnica no está exenta de falsos positivos y negativos que dan lugar a discrepancias radiopatológicas, y que es preciso conocer con el fin de intentar mejorar el manejo diagnóstico de estos tumores. La realización de una correcta estadificación inicial, lo más precisa posible, es crucial para la selección de una adecuada selección de la actitud terapéutica en cada caso. DESARROLLO DEL ESTUDIO Se revisó la base de datos del Subcomité de Tumores Hepato-Biliares de un Hospital Terciario, de la cual se obtuvieron, una vez aplicados los criterios de inclusión y exclusión, un total de 75 pacientes con diagnóstico de ACDP, intervenidos en dicho Hospital en el período comprendido entre el 1 de enero de 2010 y el 30 de junio de 2015. Un radiólogo con experiencia en Radiología Digestiva valoró cada uno de los 75 estudios diagnósticos de TCMD, registrando múltiples variables relacionadas principalmente con la extensión local tumoral, así como signos de mal pronóstico asociados a estos tumores. Por otro lado, un equipo de anatomopatólogos revisó las 75 piezas quirúrgicas, estudiando múltiples variables histopatológicas, que posteriormente se correlacionaron con las citadas variables radiológicas. Además de la correlación radio-patológica, se realizó una correlación radio-quirúrgica en relación con la afectación vascular detectada en la TCMD y en el acto quirúrgico. Finalmente, se llevó a cabo un estudio de correlación interobservador de la valoración de la resecabilidad tumoral realizada por dos profesionales con experiencia similar en radiología digestiva. CONCLUSIONES 1. La TCMD es una técnica útil en la determinación de ausencia de infiltración tumoral del tejido graso retroperitoneal en el ACDP. Sin embargo, no es una técnica fiable para asegurar la existencia de dicha infiltración, por presentar una alta tasa de falsos positivos. 2. La afectación del tejido graso retroperitoneal peripancreático, así como del tejido graso circundante a la AMS, VMS y Tr.C, representan patrones radiológicos de alta probabilidad de invasión perineural en el estudio de TC. Sin embargo, en ausencia de estos patrones, la TC no puede descartar dicha invasión. 3. La TCMD permite descartar la infiltración vascular en el ACDP en ausencia de contacto tumor-vaso. Sin embargo, la identificación de dicho contacto no es un patrón radiológico específico de infiltración tumoral. Por ello, en los casos de sospecha de infiltración vascular mediante TC, consideramos de utilidad la inclusión de la USE para confirmar o descartar dicha infiltración. 4. El contacto tumor-vaso inferior al 50% de la circunferencia vascular presenta un porcentaje elevado de infiltración tumoral, por lo que no puede considerarse un signo de baja probabilidad de infiltración vascular. 5. Los criterios utilizados en la valoración de la resecabilidad del ACDP mediante TC están sujetos a una amplia subjetividad, que se reflejó en la moderada correlación interobservador existente en nuestro estudio. Estas discrepancias entre observadores deben ser consideradas en las decisiones terapéuticas posteriores, principalmente en la valoración de los casos con criterios de resecabilidad borderline. 6. La presencia de factores inflamatorios pancreáticos y peripancreáticos justifica en la mayoría de los casos la elevada tasa de falsos positivos de la TC en la identificación de extensión extraglandular tumoral, infiltración de la grasa retroperitoneal, afectación vascular y en la sobreestimación del tamaño tumoral. 7. Dado el importante porcentaje de tumores borderline y la correlación hallada entre este tipo de tumores y la existencia de patrones histopatológicos de mal pronóstico, debería considerarse en nuestro centro la administración de terapia neoadyuvante en estos casos, en el intento de reducir la tasa de recidiva. 8. El estudio mediante TCMD de los ACDP considerados resecables o con criterios borderline de resecabilidad no permite descartar de manera fiable los signos considerados de mal pronóstico en el estudio histopatológico, como son, la extensión extraglandular, la infiltración de la grasa retroperitoneal, la invasión perineural o la infiltración de los extremos quirúrgicos de resección.

Pal. clave: radiología ; oncología

Área de conocimiento: Radiología y medicina física

Departamento: Pediatría, Radiología y Medicina Física

Nota: Presentado: 05 02 2016
Nota: Tesis-Univ. Zaragoza, Pediatría, Radiología y Medicina Física, 2016

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 Registro creado el 2016-04-04, última modificación el 2019-02-19


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