Resumen: A través del Tratado de Maastricht (1992), Europa sentó las bases de un proyecto de unión económica y monetaria entre una serie de estados que conformaron la denominada Eurozona o zona euro, adoptando una moneda única. Para su correcto funcionamiento, esta unión requiere un elevado grado de integración fiscal, o lo que es lo mismo, una unión fiscal altamente desarrollada. En el presente trabajo, se analiza la evolución de la unión fiscal en la Unión Europea, así como la situación actual en términos de integración fiscal, comparando las características que posee la unión con las recomendaciones que se pueden extraer de la Teoría del Federalismo Fiscal. Para ello, se analiza la distribución de funciones e ingresos del sector público en esta unión, permitiendo apreciar aquellos aspectos en los que se han realizado avances realmente positivos, pero también aquellos en los que todavía existe un amplio margen de mejora.