Resumen: La villa campana en sus formas rusticae, d’otium o en la fusión de ambas, de la que trataron los escritores agrónomos y poetas de época republicana y augústea cuando ésta se encontraba en pleno desarrollo de sus posibilidades, dio lugar desde sus inicios a una diversidad tipológica bajo la ambigüedad de un mismo término que sentaría los fundamentos de las primeras problemáticas teóricas a las que sucederían las apoyadas en metodologías arqueológicas alejadas de cualquier criterio científico. Desde los incipientes trabajos desarrollados en el área vesubiana, la mayor parte de los restos de la región fueron hallados antes de la aparición de la arqueología científica y, en consecuencia, los primeros estudios resultaron parciales y de escasa precisión. Ha sido necesario esperar hasta este siglo para que investigaciones más relevantes, hayan precisado el panorama acerca de este tipo de construcciones, basadas en metodologías estratigráficas, si bien todavía se requieren revisiones a partir de los estudios anteriores y de planimetrías más precisas. Finalmente, el análisis de las decoraciones murales de muchos de los espacios de recepción y aparato de estas villas, más allá de sus criterios estéticos, ofrecen representaciones de paisajes reales bajo esquemas recurrentes perspectivos que junto a las decoraciones de otras casas pompeyanas, se convierten en un valioso testimonio para el estudio de villas marítimas tan célebres como las de la costa napolitana.