Resumen: El papel del público como último eslabón del proceso artístico ha sido históricamente menospreciado e ignorado por la crítica en comparación con la atención dedicada al autor y la obra. Pese a que el interés por la recepción ha existido desde siempre, no fue hasta mediados del siglo XX cuando ciertos sectores más amplios de la crítica empezaron a reivindicar de forma sistemática la importancia de la recepción en sus distintas facetas para rellenar las lagunas descriptivas que siglos de despreocupación habían causado. Este trabajo, además de servir como una reivindicación más, pretende señalar las equivalencias existentes entre dos escuelas bien diferenciadas: la Estética de la recepción y el Formalismo ruso. En concreto, entre sus teorías fundamentales sobre el horizonte de expectativas y la teoría del extrañamiento, respectivamente. De este modo, pueden confluir los estudios sobre los fenómenos a los que dichas teorías aluden, agilizando tanto el avance en la materia compartida como el acceso a esta información. Asimismo, se ha propuesto una posible clasificación de fenómenos desautomatizadores según el nivel de análisis en el que se produce la ruptura del horizonte de expectativas. Esta clasificación no supone sino el inicio de un camino aún muy poco explorado que cuenta, sin embargo con una gran potencialidad tanto en el análisis teórico como en su aplicación: la creación artística.