Resumen: La inducción anestésica es una fase en la que, tras la administración de un agente anestésico, se produce la inconsciencia del animal y la pérdida de los reflejos protectores, permitiendo todo ello la intubación del paciente y el mantenimiento anestésico. El objetivo principal de este trabajo fue comparar la calidad de la inducción anestésica en perros sanos usando alfaxalona o la combinación alfaxalona-ketamina. El estudio fue prospectivo, ciego y randomizado. Se incluyeron en el estudio 28 perros sanos, clasificados como ASA I-II y que fueran a ser sometidos a una anestesia general en el Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza. Tras una premedicación con dexmedetomidina y metadona intramuscular se administró, en función del grupo de estudio, alfaxalona o alfaxalona/ketamina intravenosa a dosis-efecto hasta la pérdida total de reflejos y por tanto hasta que la intubación endotraqueal fuera posible. Antes y después de la inducción se registraron distintos parámetros clínicos tales como: presión arterial, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, reflejos y posición del globo ocular. Además se valoró la calidad de la intubación, y se registraron las necesidades de agente inductor y el tiempo transcurrido hasta la primera respiración. Al acabar la intervención, también se valoró la calidad del despertar del paciente o si fue necesario volver a sedarlo en la recuperación anestésica. Los resultados del estudio fueron los siguientes: la dosis de alfaxalona administrada en cada grupo fue menor con la administración de la combinación alfaxalona-ketamina (0,7 ± 0,072 mg/kg) que con la alfaxalona sola (1 ± 0,097 mg/kg) (p=0,017). La proporción acumulada de individuos que respiraron por primera vez en el mismo periodo de tiempo fue mayor con el grupo 1 de alfaxalona (p=0,006), pero el tiempo hasta la primera respiración fue más largo en el grupo de alfaxalona-ketamina (p=0,003). Los efectos en los valores postinducción de frecuencia cardiaca y frecuencia respiratoria fueron muy similares en ambos grupos, mientras que el uso de alfaxalona fue asociado a un ligero aumento de la presión arterial postinducción (de 134,8 ± 4,618 mmHg a 136,6 ± 5,083 mmHg) (p=0,029) y el uso de alfaxalona-ketamina a una disminución de ésta (de 134,600 ± 8,231 mmHg a 126,46 ± 6,611 mmHg) (p=0,844). Como conclusión final, parece ser que la combinación de alfaxalona-ketamina consigue reducir la dosis total de alfaxalona respecto al uso de alfaxalona sola para inducción en perros sanos, aunque la depresión respiratoria que produce esta mezcla es mayor.