Resumen: En la sociedad actual la muerte está muy lejos de la experiencia cotidiana, lo que tradicionalmente se celebraba en el ámbito familiar y religioso, hoy se celebra en el ámbito público y con mayor frecuencia en las áreas urbanas. Los enfermos y los profesionales de salud no quieren aceptar lo inevitable, ni quieren comprender la imposibilidad de curar algunas enfermedades, lo que ha llevado al encarnizamiento terapéutico, al uso elevado de la tecnología médica sin beneficio alguno en pacientes, a dilemas éticos, a la sobrecarga familiar y a problemas de comunicación en el circulo paciente-familia-sanitarios.