Resumen: El gas mostaza es un agente tóxico sintético que se utilizó el siglo pasado con fines bélicos. Se trata de una sustancia vesicante, ya que se absorbe principalmente por la piel produciendo ampollas, edema, irritación, ulceraciones y quemaduras. También puede absorberse por vía ocular (conjuntiva) y vía respiratoria. Su principal mecanismo de acción es la alquilación de diversos componentes celulares, incluido el ADN. Su intervención en mecanismos inflamatorios produce la liberación de especies reactivas de oxígeno que provocan mutaciones en el ADN, alterando la división celular y en última instancia causando la muerte celular. En este estudio se ha trabajado con fibroblastos humanos cultivados en medio DMEM (Dulbecco´s Modified Eagle´s Medium) y con uno de sus derivados, el sulfuro de mostaza con fórmula química 2-cloroetil- sulfuro (CES), para determinar la viabilidad celular tras una exposición de 30 minutos a diferentes concentraciones de CES (200, 500, 1000 y 2000 µM). Se ha calculado que la dosis letal al 50% (LD50) se encuentra cercana a 1000 µM mediante el uso de la técnica MTT (Thiazolyl Blue Tetrazolium). A través de la citometría de imagen AMNIS hemos podido diferenciar los diferentes tipos de muerte celular (necrosis, necroptosis, apoptosis temprana, apoptosis tardía) que produce el sulfuro de mostaza a la concentración LD50 de 1000 µM Se ha comprobado por primera vez el efecto protector que ofrece el radical libre quercetina frente a la toxicidad celular que causa el sulfuro de mostaza. Este estudio ha utilizado concentraciones de quercetina de 0.5 y 2.5 µM en fibroblastos expuestos a sulfuro de mostaza a 1000 µM, habiéndose obtenido una protección celular del 66,22 y 88,96% respectivamente.