Resumen: La integración de la economía española en las Comunidades Europeas en 1986 fue un hito singular que marcó el tramo final del Siglo XX español. Pero no fue un hecho aislado, sino que debe ser interpretado como parte del proceso de apertura de la economía, que tuvo como eje la aproximación a Europa, y se había iniciado lenta y trabajosamente desde finales de los años cuarenta. La trayectoria de crecimiento continuado del coeficiente de apertura exterior de entonces a hoy lo prueba. La integración ha sido un éxito económico, en particular, en los aspectos comerciales y como estímulo de las reformas modernizadoras, aunque ha tenido costes durante la crisis por el mal diseño del euro y la actuación de las autoridades españolas. Idioma: Español Año: 2016 Publicado en: Información comercial española 889 (2016), 7-16 ISSN: 0019-977X Originalmente disponible en: Texto completo de la revista