Proceso de transformación urbana y su impacto en determinados edificios: La Aljafería y el Palacio Arzobispal

Nguema Mbía, Pascual Beká
De la Cal Nicolás, Pablo (dir.)

Universidad de Zaragoza, EINA, 2016
Departamento de Unidad Predepartamental de Arquitectura, Área de Urbanística y Ordenación del Territorio

Graduado en Estudios en Arquitectura

Resumen: A medida que evolucionan las ciudades, también lo hacen las construcciones que en ellas se encuentran. Estas construcciones se van adaptando a las nuevas exigencias funcionales surgidas en la ciudad. Entender esa evolución funcional es entender la propia evolución de la ciudad ya que los dos hechos están relacionados. El Palacio de la Aljafería y el Palacio Arzobispal constituyen dos edificios cuyas evoluciones funcionales son destacables en el contexto de la ciudad de Zaragoza. Gracias a la propia historia de la ciudad, la arquitectura, el carácter monumental de sus espacios, la permanencia de dichos espacios a lo largo del tiempo y la importancia de la política a la hora de tomar decisiones urbanísticas; podemos entender esos cambios que se van produciendo en los edificios. Los dos edificios analizados precisamente en este trabajo, constituyen dos símbolos de poder y así han sido utilizados a lo largo del tiempo. Mientras la Aljafería es símbolo de un poder de distintos reinados, el Palacio Arzobispal representa la presencia del poder episcopal. Estos dos edificios son dos monumentos urbanos, esa condición no solo da valor a esos propios edificios sino también al entorno más próximo a ellos, activando en muchos casos esos espacios y creando nuevas necesidades que finalmente también pueden afectar a los propios monumentos. Se crea así una relación directa entre monumento-entorno o edificio-ciudad y viceversa. La historia de una ciudad también se puede explicar a través de sus edificios. La Aljafería y el Palacio Arzobispal constituyen dos obras necesarias a la hora de entender la historia de Zaragoza y, por lo tanto, insuprimibles en su contexto. Este hecho los convierte en permanencias dentro de la ciudad gracias a su valor constitutivo, a la historia que aportan a la ciudad, el arte, el ser y su propia memoria. Y finalmente, aunque es la propia ciudad la que le asigna una función a un edificio, acorde con las necesidades surgidas fruto de su propia evolución, hay que destacar aquí la importancia del papel de la política ya que son las instituciones políticas las que en última instancia toman esa decisión.

Tipo de Trabajo Académico: Trabajo Fin de Grado