Abstract: La oruga procesionaria del pino es la forma larvaria de la mariposa nocturna Thaumetopoea pityocampa y es una de las principales plagas forestales del sur de Europa. Esta oruga afecta a todas las especies de pinos y también al cedro produciendo defoliaciones que además de dañar a los árboles individualmente pueden alterar el ecosistema del bosque entero. Existen multitud de métodos de control de esta plaga, algunos se centran en la eliminación de los “bolsones” situados en los árboles y que contienen orugas, mientras que otros centran su atención en la eliminación de las larvas en procesión o de las polillas adultas. El control natural mediante depredadores o parásitos también se considera un método eficaz. Se ha descubierto que las reacciones causadas por el contacto con los pelillos urticantes de T.pityocampa son debidas a una sustancia de naturaleza proteica contenida en su interior denominada Thaumetopoeína la cual es capaz de inducir reacciones no mediadas por IgE aunque también puede inducir reacciones alérgicas. En el caso de perros y gatos, el contacto generalmente es oral. Los síntomas que aparecen tras lamer una de estas orugas pueden ir desde una inflamación de la cara y de la lengua hasta una necrosis lingual o una obstrucción respiratoria. En personas por el contrario el contacto es generalmente dérmico y como consecuencia aparecen reacciones locales como urticarias. Junto a lavar la zona afectada con agua caliente, el tratamiento consiste en un conjunto de fármacos que ayudan a mejorar los síntomas clínicos y el bienestar general del paciente. Los fármacos más usados ante una intoxicación por procesionaria son el grupo de los antihistamínicos, los corticoesteroides acompañados de protectores gástricos, los antibióticos y los analgésicos. En perros, este tratamiento se puede acompañar de fluidoterapia y en casos necesarios de alimentación con sonda.