Abstract: Durante los años del boom económico y financiero, el mundo no se preocupó ni temió sobre la llegada de una crisis de tal dimensión que diera al traste con una economía de continuas ganancias y dinero en abundancia. Alentada, por otra parte, de las buenas noticias que llegaban de los informes de los principales bancos centrales y comerciales, y de las esperanzadoras expectativas que dictaminaban numerosos e importantes economistas. No obstante, hubo una serie de economistas, contrarios a la corriente de pensamiento principal de la época, que sí alertaron del cambio de rumbo que podía ocurrir en la economía mundial, advirtiendo de las medidas urgentes y rápidas que se debían tomar para que no estallase una crisis de tales magnitudes como la que ha ocurrido. Las ideas de estos economistas no fueron ni siquiera valoradas por el sistema. De hecho, se empezaron a tomar en serio, en el momento en que se dieron cuenta que la crisis económica que se avecinaba era de unas magnitudes catastróficas.